jueves, 17 de octubre de 2019

Diálogos entre pasillos

"Hola, sé que no nos vemos mucho últimamente, los trabajos me tienen ocupado bastante más tiempo del que me gustaría invertir en ellos, pero así es cuando uno tiene que buscar lo mejor para la familia. No hemos podido hablar mucho, con las justas un saludo en el pasillo, al momento que salgo a la oficina y coincidimos en el ascensor. Ahí es cuando podemos conversar unas cuantas palabras, por el tiempo siempre nos gana."

"Sé que entiendes de porque llego tan tarde de noche, sabes las pocas horas que duermo por las noches, sin embargo cada vez que me ves tienes una sonrisa y una mirada de emoción, de alegría, de amor por mí. Quisiera poder estar más tiempo contigo, y sin embargo, por ahora es complicado."

"Eso no significa que no me preocupe por ti y por lo que te sucede en el día, una llamada telefónica de dos minutos ayuda, pero no cubre toda tu necesidad de tenerme cerca. El tiempo que antes podíamos compartir era importante para tí, ahora no es tanto como antes, y yo quisiera que fuera mucho más, pero las cifras están aún en contra y espero que no por mucho."

"Sabes que te quiero, que te adoro, que eres parte de mí, sabes que te admiro, que me vuelves loco y que, si por mi fuera, lo dejaría todo por estar siempre a tu lado."

"La responsabilidad es grande, es importante, son cosas que algún día tendrás que enfrentarlo, pero todavía no, falta mucho, aún puedes gastar tu tiempo en jugar, en reír, en soñar. Tú tienes más tiempo por delante de lo que tengo yo."

"A pesar de que no siempre esté cerca, sabes que en cualquier momento puedes llamarme, yo dejaré todo de lado por ir a tu encuentro, y lo mejor de todo, es que si necesitas hablar, reír, llorar, aprender o incluso ver televisión conmigo, siempre estaré dispuesto a hacerlo, solo es cuestión que cruces el pasillo que separa tu puerta de la mía, mi puerta siempre estará abierta para ti."

"Te adoro a mil, eso nunca lo olvides."

"Papá"