Un
año más ya paso, van siete hasta ahora (Setiembre es su mes) y este año se vienen los ocho, es
increíble como pasa el tiempo, siempre dicen que el tiempo vuela y de cómo nos
dejamos llevar por él, en un abrir y cerrar de ojos ya tenemos a una hija con
siete años y unos meses más.
Nosotros desde el momento que
empezamos como pareja hemos ido celebrando cada aniversario, ya sea mensual,
anual, civil o religioso, sin importar el calendario, siempre hemos hecho algo,
por más simbólico que sea, y era obvio que con la Bubu nuestras celebraciones
iban a ir en aumento, porque toda fecha importante debe ser celebrada como se
debe, por más pequeño que sea, es el significado lo que vale ORO.
Nosotros no hemos sido de hacer
grandes fiestas (a excepción del matrimonio), donde tienes que alquilar
locales, juego de luces, mesas, sillas, menaje, parrilla y todo lo demás, para
nada, nosotros somos mucho más prácticos (la verdad es que Mary lo es),
contratamos un local donde no tengamos que preocuparnos por nada, ni limpiar o
lavar platos, todo lo pone el lugar elegido y nosotros solo llegamos con
nuestras cosas, en resumen, dulces, sorpresas y el decorado, super sencillo,
aunque ya con siete cumpleaños hemos pasado de todo, así que experiencias
tenemos. Si bien es cierto, este tipo de contratos no son tan económicos que
digamos, porque además del local alquilado te piden que "gastes" en
cierta cantidad de alimento, ya sean cajistas "X" o piqueos
"Y", siempre algo adicional te piden, y si quieres poner algún
entretenimiento adicional, eso también va sumando.
En lo único en lo que siempre nos
hemos preocupamos es en la decoración y de los dulces, eso si es importante,
incluso nos tomamos unas tres o cuatro semanas en prepararlo todo, ir a comprar
al mercado central para luego armarlo en la casa, pintando y pegando, pero el
año pasado, el 2020, ha tenido que ser diferente, sin alquilar nada, solo en
casa, solo nosotros, con una cámara de video, un celular y un televisor, ya que
por obvias razones que todos conocemos, todo ha sido "online".
Tengo que reconocer que este año mi
esposa se ha llevado el Oscar a la organizadora del año, porque ella se ha
encargado de hacerlo todo, no hemos tenido la oportunidad de ir a comprar
cosas, todo ha sido con lo que se tenía a la mano, agarrando los decorados pasados,
preparando dulces caseros (que salieron buenazos), reciclando de todo y
aprendiendo desde YouTube.
Yo sé que no es lo mismo, un
cumpleaños debe ser festivo, alegre, con niños corriendo por todos lados,
jugando, ensuciándose, rompiendo cosas, disfrutando, pero este último
cumpleaños ha tenido que ser sin contacto, sin invitados, sin regalos, sin
sorpresas, y sé que es complicado, sobre todo para los niños, que están tan
acostumbrados a ir a cumpleaños todos los fines de semana (hay meses en los que
hemos tenido hasta 3 cumpleaños el mismo día), a comer dulces, torta y
disfrutar de un show de magia, de títeres o de Frozen. Sé que para Mara ha sido
súper difícil pasar un cumpleaños "sola", viendo a sus primos y a
algunos de sus amiguitos en pantalla, pero lo bueno es que ella entiende que la
situación en la que estamos viviendo es compleja y delicada, entiende que hay
cosas que no se pueden hacer como antes y por eso estoy más que orgulloso de
ella, que a pesar de ser una niña de tan solo siete años, ha demostrado una
madurez increíble.
Yo espero que para este nuevo año podamos nuevamente preparar una fiesta de cumpleaños completa, con amigos y con la familia completa, y si en caso no se pueda, tendremos que vernos nuevamente por televisión, no queda de otra.