Muchas
parejas que se embarcan en el mundo de la paternidad evalúan la cantidad de
hijos que podrían tener, hay parejas que se deciden por tener dos hijos,
siempre tratando de buscar la parejita pero a veces la ciencia es ingrata, la
naturaleza no te acompaña en ese momento y tienen dos mujeres o dos hombres,
aún así hay familias que no se dan por vencidas y tratan nuevamente, sin
embargo otra vez la luna llena brillo por su ausencia y tuvieron otro
hombrecito y no una mujercita como les hubiera gustado o viceversa. Incluso
cuando se busca ayuda profesional y científica queriendo tener un hijo más
terminan con una dupla o un trio, después de eso ya no hay vuelta atrás.
En
mi caso soy hijo único y mi esposa tiene 5 hermanos. Yo no podría juzgar si ser
el único es mejor que disfrutar de la compañía de hermanos mayores o menores,
lo que sí puedo comentar son vivencias de mi propia cosecha. Mi hija es única,
por el momento, no es que estemos pensando en tener otro hijo a corto o mediano
plazo, digamos que por ahora no está dentro de los planes.
La
suerte que tuve al ser hijo único fue el poder disfrutar de mis cosas solo y a
mi manera, no pelearme con algún hermano o hermana por algo que era mío, mi
mamá era toda para mí y no tenía competencia alguna en la familia. El hecho de
tener hermanos ayuda a desarrollar la interrelación entre las personas, a no
ser introvertido, a no vivir solo en tu mundo, lo malo son las peleas entre
hermanos, que los padres favorezcan más a un hijo que al otro, engreír mas a
uno que al otro y ver como todas tus cosas pasan a manos del siguiente miembro
de la familia, ya sea la ropa o los juguetes.
Yo
fui introvertido por muchos años, jugaba solo y nadie se metía conmigo, tenía
toda la atención que necesitaba, era el engreído de la casa. Todo eso cambio
cuando llegaron los primos, tengo 6 y todos son menores que yo, a los dos
primos más cercanos los veía casi como hermanos, al menos por un tiempo, hasta
que ellos fueron creciendo y siguiendo sus propios caminos. Con ellos no era
necesario compartir la ropa o los juguetes, cada uno tenía lo suyo y no había ningún
problema entre nosotros, no es que jugáramos juntos todo el rato porque no nos veíamos
muy seguido, lo que me daba algo de consuelo era saber que al menos estaba
cerca.
En
fin, tener solo un hijo tiene sus ventajas, tener más de uno también tiene las
suyas, en la generación anterior a la mía, la generación de mis padres, tener
varios hijos era lo normal, incluso retorciendo mas en el tiempo las familias
eran mucho más numerosas. Ahora que los tiempos han cambiado, ya no es tan
sencillo educar a más de un hijo, a no ser que tengas el súper sueldo o que te
hayas ganado un sorteo millonario. Nosotros como pareja somos conscientes de lo
que podemos dar y de lo que esta fuera de nuestro alcance, es por esa razón que
decidimos tener solo un hijo, no hay planes para tener otro, no por ahora,
quien sabe más adelante, es una idea que no hemos descartado totalmente, aun lo
estamos barajando entre nosotros. Por ahora solo estamos abocados a nuestra
bubu y a disfrutar todo lo que podamos con ella, enseñándole las cosas lo mejor
que podemos y a compartir lo que tiene con otros niños, tomando en cuenta que vivimos
en un condominio bastante grande donde hay muchos niños y niñas de diferentes
edades.
Juan! Creo que hacia atrás, las familias eran numerosas por educación, tradición, y la idea de control demográfico casi ni existía. Los sesentas trajeron libertades sexuales y además, anticonceptivos. Hoy, el numero de hijos es una situación más personal. Creo que otros factores la determinan. Saludos !
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Sergio Ramirez Riato
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Hola Sergio, tienes mucha razón, en el pasado las familias eran numerosas mas por tradicion que por otra cosa, las familias numerosas eran bien vistas, luego en los 60s hubo una explosion de libertades y hoy como que la cosa esta bastante frenada, hoy existen tantos temas que cubrir al decidir ser padre que hasta miedo te da de solo pensarlas :)
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